miércoles, 2 de marzo de 2016

"Movido un subsistema, movido todo el sistema"



La perspectiva sistémica en terapia familiar surge bajo el paradigma de la integración de tres teorías: teoría general de los sistemas, cibernética y teoría de la comunicación. Estas tres teorías hacen grandes aportaciones a este enfoque, pues es novedoso y viene como fruto de diversas transformaciones epistemológicas que estudian al individuo en su contexto social.



Figura 1. Mapa conceptual teorías integradas del enfoque sistémico.


El enfoque sistémico lo que busca es comprender como el individuo pasa de una esfera familiar a un sistema social, es decir, del mundo intrapsíquico al mundo interpersonal, donde la comunicación es el medio de interacciones con el Otro, esto le permite al sujeto el ir construyendo códigos que sean propios del sistema familiar que permiten el desarrollo de la subjetividad, pues con esto se ampliaría el foco del individuo a los vínculos relacionales. Es necesario entender al sujeto en el contexto siendo capaz de modificar su sistema; ya que movido un subsistema se altera todo el sistema y, aquí, se ve amenazado el estado de homeostasis (tiene como función mantener al sistema funcionando bajo sus mismas pautas), obligando al sujeto a crear nuevas dinámicas dentro del sistema. El sistema familiar está configurado a partir de un sistema de valores y de creencias que se van transmitiendo de generación en generación como un tipo de rituales a sus miembros, según esto, lo llamaríamos pautas de interacción, que es la información que hace que el sistema funcione y que permite establecer roles y crear la identidad del sistema familiar y, así, definir la “funcionalidad” o “disfuncionalidad” de esta,  ya que constantemente el sistema familiar se ve cuestionado por las pautas de funcionamiento de la cultura que son distintas al funcionamiento de la familia, razón por la cual siempre está produciendo sus roles de forma dinámica y nunca estática. Con lo planteado anteriormente  surge un interrogante: ¿por qué en la terapia familiar sistémica la prioridad no es evaluar el síntoma? Esta situación nos lleva a pensar de que si no se evalúa el síntoma entonces, de que punto, parte la terapia familiar. Esta parte de las interacciones que ocurren en el sistema familiar a raíz del síntoma, ya que la patología se crea en las dinámicas familiares y un individuo perteneciente a este es el que se identifica con ese síntoma, cambiando la interacción de toda la esfera familiar permitiéndole así, al terapeuta, leer cómo funciona la dinámica de ese sistema familiar y de esta forma buscar herramientas que le sean útiles para intervenir logrando un feedback positivo dentro del sistema. 

Un ejemplo de la intervención sistémica: una familia conformado por padre, madre y tres hijos. El menor de ellos está iniciando el periodo de la adolescencia y con esto han cambiado ya sus pautas de interacción, en la forma de relacionarse con sus padres, ya que no acepta que sus padres hagan planes con él sin consultarle si quiere o no hacerlos, como ocurría anteriormente, teniendo como resultado que sus padres adquieran una actitud hostil ante la demanda de su hijo: la de ser tomado en cuenta al momento de hacer dichos planes al igual que toman en cuenta a sus hermanos mayores. Aquí el sistema familiar, al igual que el ciclo vital, tiene sus propias dinámicas para cada etapa y así mismo surgen pautas de interacción entre los miembros de dicho sistema. Desde la cibernética se explicaría el tipo de feedback que tiene esta interacción, de tipo negativo, ya que no hay un cambio por parte de los padres, que desean mantener la misma dinámica para esta interacción.


Figura 2. Interacción antes y después en el sistema familiar. 



Realizado por: 
Johana Villarreal Valencia
Valentina Montoya Giraldo
Ángela María López López
Angie Lizeth Gómez


Análisis realizado a partir de la lectura "La perspectiva sistémica en terapia familiar" de Luis Botella & Anna Vilaregut.

"El vínculo desde una perspectiva contemporánea"



“El vínculo más que un lazo social, es un lazo afectivo que contribuye en la formación del individuo como ser funcional”
(Anónimo).


Podemos entender la vinculación humana desde la perspectiva de estudio de dos paradigmas en el mundo de las ciencias (positivista y ecosistémico).


Figura 1: Teorías y su noción de vínculos.


Logramos apreciar que una teoría centra su objeto de estudio en la formación de los sistemas y la otra lo centra en la interacción entre ellas, ambas tienen un foco de estudio diferente, dos subjetividades, dos conocimientos que aportan información y comprensión a éste, el concepto de Vínculo

Los vínculos son el soporte de la sociedad ya que en el proceso de la construcción de estos se configura al sujeto como parte de un sistema, en el que durante toda su vida estará en constante interacción, creando diversas redes sociales que le permitirán vincularse de forma positiva en su entorno como individuo funcional, esto tiene como base principal la socialización primaria en la que el individuo empieza a vincularse con los otros, siendo capaz de reconocer la otredad.

La familia tiene un rol muy importante en la vinculación pues ésta, al ser la principal responsable de la socialización del individuo, aporta las bases para que este se desenvuelva en la sociedad de forma segura e integral.

Hablar de vínculos en la modernidad es un fenómeno que cada día va transformando su concepción propia debido a que esta se autodefine según la época y el contexto donde se connote la subjetividad de cada individuo a raíz de las interacciones con los otros, estas interacciones permiten crear redes sociales las cuales tienen como base el afecto (lazos afectivos). El afecto es primordial en el proceso de simbolización y de reconocimiento de un Otro. Una explicación valida cuando hablamos de patologías que nacen en la cultura es que estas nacen en el marco de las interacciones y, si estas no se configuran de forma segura, va a generar dificultades en el individuo como ser social.

A partir de la revolución industrial se generaron profundos cambios que permearon la dinámica familiar, uno de estos cambios fue la afectación de la economía, lo que conllevo a la transformación del rol de la mujer, llevándola a salir del hogar para buscar recursos que aportar, ya que no eran suficientes los recursos que el hombre llevaba al hogar pues no se cubrían todas las necesidades, por esto la mujer se ve en la necesidad de tener que desplazarse en esta búsqueda. Esto nos llevaría a cuestionar de qué forma el ingreso de la mujer al mundo laboral implicó una ausencia de la figura materna y un nuevo orden de organización de la familia y, ¿cómo estos afectan al sujeto en la nueva forma de interacción y creación de vínculos?



Figura 2. Una metáfora del vínculo a partir de la teoría del psicoanálisis vincular contemporáneo y la teoría del apego.

Supongamos que una pareja que espera a un bebé (semilla) se encuentran en un ambiente donde hay afecto y se expresa, este ambiente (tierra) sirve como un facilitador para la llegada de ese nuevo ser. La tierra representa ese ambiente lleno de afecto donde la semilla llega y se nutre de él, en este caso, el cuidador de la semilla sería la madre. Cuando la madre alimenta al niño y en este ambiente de afecto se esperaría que deseara expresar sus sentimientos, por ejemplo, mirándolo mientras se alimenta, este simple acto facilita la creación de ese primer vinculo donde la semilla (bebé) pasa a convertirse en el otro maternante, donde ese niño pasa a desarrollarse a partir del inconsciente de la madre y, en una serie desencadenante, se abren paso los conceptos de pulsión y la representación de ese otro a partir de lo percibido por el propio sujeto, estas representaciones invitan a la creación de vinculos y es en estos mismos vínculos donde el sujeto se enfrenta a ese otro, donde ambos crecen y desarrollan al confrontarse entre sí y al medio en que se encuentran ahora (salen, emergen de la tierra). Esta confrontación con el entorno y ese otro crea un cambio en la subjetividad del sujeto, de ambos, en el sujeto y ese otro, ambos se definen y, desde aquí, es donde el brote de esa semilla crecerá hasta convertirse en un árbol grande y fuerte, y todo esto gracias a su raíz la cual le permite mantenerse en pie. Las interacciones de este con su ambiente social se dan a partir de lo que sucedió en esos primeros momentos donde el sujeto estaba constituyéndose como tal, un sujeto social el cual se va a vincular a lo largo de toda su vida.

La concepción del psicoanálisis vincular contemporáneo centra su objeto de estudio a la estructura y formación del Vínculo desde tres espacios psíquicos que va a nombrar: Intersubjetivo, Intersubjetivo, Transubjetivo. Estos son  tres postulados que expone el psicoanálisis en su teoría del vínculo para explicar cómo se da la formación del vínculo con base a representaciones y no de interacciones. Así, el psicoanálisis define el concepto de vinculo como: “Dos Yoes conectados por representaciones y la noción del sujeto vincular”.



Realizado por:
Valentina Montoya Giraldo
Ángela María López López
Johana Villarreal Valencia
Angie Lizeth Gómez


Análisis realizado a partir de la lectura "Aproximaciones a la noción de vínculos" de Ángela Hernández Córdoba.

"Es la familia la que enferma y es la familia la que cura"


"Las nuevas organizaciones familiares no son nuevas; nuevo es el registro de lo que existía, omitido, silenciado o negado" 
(Giberti, 2005: 342).


La familia es un sistema tras-generacional el cual se va adaptando a su época y ambiente sociocultural, generando dinámicas diferentes para cada familia.

Figura 1. Familia como sistema tras-generacional.

Actualmente se vislumbra con mayor intensidad los cambios que han surgido en la estructura y la organización de la familia. Debido a los cambios que han surgido en el último siglo ya no sólo se puede hablar de una familia tradicional sino de otros modelos de familia que son incluyentes y que se adaptan a las nuevas dinámicas de la realidad subjetiva, generando, así, sus propias pautas de interacción y su equilibrio (homeostasis).

El sistema familiar establece sus propias pautas de comunicación y esta, a su vez, implica las maneras en que los miembros se comunican e interactúan entre sí, siendo la significación importante en esta relación. Teniendo en cuenta que el sistema familiar es una totalidad y no la suma de sus partes, el sistema familiar funciona con el principio de la causalidad circular, es decir, que las consecuencias influyen en las causas, algo que difiere de la teoría psicoanalítica que funciona a través del modelo lineal-causal.

El síntoma tiene una función especial en el sistema familiar y es el de mantener el equilibrio, si entendemos que los sistemas tienden a ganar entropía (desorden). El síntoma en la teoría sistémica familiar no es entendido de forma negativa ya que su función principal es la de comunicar, permite conocer y comprender las dinámicas que se dan dentro del sistema familiar y una característica de este es que se acopla dentro de las leyes de cada sistema. Sin embargo, el síntoma no solo surge al interior del sistema, ya que debe tenerse en cuenta que el sujeto se construye en otras esferas que posibilitan la interacción con su entorno, y, esta interacción, puede llevar a la construcción de síntomas. El síntoma no es el mayor problema en el sistema familiar, el síntoma es el medio natural de expresión de éste, por lo que la problemática trasciende más allá de lo que se logra percibir, lográndose así una transformación y reorganización de la dinámica familiar.

Figura 2. La balanza como representación de un sistema familiar.

La balanza es una forma de representación del sistema familiar, los individuos son subsistemas dentro de este sistema, cuando este sistema entra en entropía a partir de un individuo (representado en la figura como uno que pierde peso) la balanza entra en desequilibrio y los otros individuos de este sistema se mueven a partir de este cambio (se acercan a la figura con menos peso) haciendo que esta zona de la balanza vuelva al equilibrio anterior (homeostasis).


“El síntoma es el medio de lenguaje que tiene cada familia en particular para comunicar a través del cuerpo de uno o varios de sus miembros una problemática en la dinámica familiar”.


Realizado por:
Ángela María López
Angie Lizeth Gómez
Johana Villarreal Valencia
Valentina Montoya Giraldo


Análisis realizado a partir de las lecturas "El dolor de cabeza de la familia" & "Cuestionamiento del síntoma".

"Socialización primaria: una cuestión de afectividad o de identidad de género"




“…para llegar a ser, he de ser otro: salir de mi, buscarme entre los otros.  Los otros que no son, si yo no existo.  Los otros que me dan plena existencia…”
Octavio paz.


Al mundo de la vida cotidiana se le concibe como "realidad" y se presenta a partir de una realidad social sobreponiéndose a la conciencia misma del individuo frente a sus experiencias.

Esta concepción de realidad social es una construcción subjetiva y viene de la interacción con el otro, donde aquello que percibimos como igual, es esa llamada realidad objetiva.

Esta percepción de realidad social es el resultado de la interacción, donde hechos que se consideran parte de la historia nos han moldeado en cierta medida, por lo tanto, en la actualidad funciona como en generaciones pasadas y al igual que en las futuras. Todas estas transformaciones de la realidad se dan a partir de un instrumento configurador del individuo, el lenguaje.

El lenguaje permite la expresión humana, una mayor interacción con los otros y un medio de preservar el conocimiento social: la historia, vistos día a día y que toca y mueve al individuo en su vida cotidiana.

El hombre ha establecido un medio de relación, un desarrollo, entre su ser biológico y humano, donde lo humano sería el hombre tocado por el lenguaje y establecido en una sociedad. 


"El ser biológico y el ser en un orden sociocultural se entretejen".


El individuo al momento de nacer, nace sin estar inmerso en una sociedad,  es decir, el ser humano en su forma más pura. Después de su nacimiento comienza a ser moldeado de acuerdo a las normas de una sociedad y cultura, las cuales han subsistido por varias generaciones y han logrado generar una especie de producción en serie de "seres sociables" adaptados a una sociedad específica y marchando como un soldado bajo las normas y costumbres de esta, hasta el punto de considerarlas como propias.


El ser humano en este proceso pasa por tres momentos, que se presentan durante toda la vida, estos son: externalización, objetivación e internalización. Estos momentos son necesarios para que el individuo comprenda su entorno para crear las condiciones óptimas que le permitan sobrevivir en este,  llevando  al individuo de una realidad subjetiva a una realidad objetiva de forma dinámica,  es en esta dinámica donde la condición humana se transforma. La socialización primaria juega un papel importante en la transformación debido a que en este proceso se comienza a tejer las primeras redes sociales, en la primera institución que es la familia y a la que debemos adaptarnos ya que es el primer contacto que se tiene con la novedad de la sociedad, sus normas y costumbres. En esta primera institución se centra la conformación y preparación del individuo para desarrollarse y formarse en una sociedad determinada.

La familia actúa como agente regulador de los individuos para poder vivir en sociedad, pero ¿qué sucede cuando uno de los tres momentos mencionados falla  en el individuo? Sin  embargo, la  familia, históricamente, ha tenido un papel fundamental en la vida del ser humano por ser considerada como núcleo fundamental de la sociedad ya que le ha permitido al individuo un desarrollo a nivel cognitivo y afectivo, es decir, tiene una función de contención para el individuo.

Es preciso reflexionar acerca de cómo la vida moderna con sus constantes cambios impacta sobre la estructura de la familia occidental tradicional y nos exige que la subjetividad sea pensada desde otra perspectiva, desde otros focos. Una de estas perspectivas es la familia homoparental, en donde la socialización primaria de este tipo de familia confronta la postura de familia conservadora. 

En las familias homoparentales el cuidado no tiene que ver con la cuestión de identidad género pues, en la socialización primaria del individuo, el factor más importante es el afecto. No sólo es el hecho de dos madres o dos padres ejerciendo la función de crianza sino el afecto que transmitan al sujeto durante este proceso y que este se identifique.

En el núcleo de la familia homoparental se busca que haya una construcción en las subjetividades que permita comprender la diferencia y la diversidad fuera de su entorno para que finalmente los individuos que conforman este sistema crezcan sin prejuicios hacia su entorno porque parten del respeto por la diferencia.


Realizado por:
Angie Lizeth Gómez
Johana Villarreal Valencia
Ángela María López López
Valentina Montoya Giraldo


Análisis realizado a partir de la lectura "La construcción social de la realidad: socializacón primaria" de Berger & Luckman.