miércoles, 2 de marzo de 2016

"Es la familia la que enferma y es la familia la que cura"


"Las nuevas organizaciones familiares no son nuevas; nuevo es el registro de lo que existía, omitido, silenciado o negado" 
(Giberti, 2005: 342).


La familia es un sistema tras-generacional el cual se va adaptando a su época y ambiente sociocultural, generando dinámicas diferentes para cada familia.

Figura 1. Familia como sistema tras-generacional.

Actualmente se vislumbra con mayor intensidad los cambios que han surgido en la estructura y la organización de la familia. Debido a los cambios que han surgido en el último siglo ya no sólo se puede hablar de una familia tradicional sino de otros modelos de familia que son incluyentes y que se adaptan a las nuevas dinámicas de la realidad subjetiva, generando, así, sus propias pautas de interacción y su equilibrio (homeostasis).

El sistema familiar establece sus propias pautas de comunicación y esta, a su vez, implica las maneras en que los miembros se comunican e interactúan entre sí, siendo la significación importante en esta relación. Teniendo en cuenta que el sistema familiar es una totalidad y no la suma de sus partes, el sistema familiar funciona con el principio de la causalidad circular, es decir, que las consecuencias influyen en las causas, algo que difiere de la teoría psicoanalítica que funciona a través del modelo lineal-causal.

El síntoma tiene una función especial en el sistema familiar y es el de mantener el equilibrio, si entendemos que los sistemas tienden a ganar entropía (desorden). El síntoma en la teoría sistémica familiar no es entendido de forma negativa ya que su función principal es la de comunicar, permite conocer y comprender las dinámicas que se dan dentro del sistema familiar y una característica de este es que se acopla dentro de las leyes de cada sistema. Sin embargo, el síntoma no solo surge al interior del sistema, ya que debe tenerse en cuenta que el sujeto se construye en otras esferas que posibilitan la interacción con su entorno, y, esta interacción, puede llevar a la construcción de síntomas. El síntoma no es el mayor problema en el sistema familiar, el síntoma es el medio natural de expresión de éste, por lo que la problemática trasciende más allá de lo que se logra percibir, lográndose así una transformación y reorganización de la dinámica familiar.

Figura 2. La balanza como representación de un sistema familiar.

La balanza es una forma de representación del sistema familiar, los individuos son subsistemas dentro de este sistema, cuando este sistema entra en entropía a partir de un individuo (representado en la figura como uno que pierde peso) la balanza entra en desequilibrio y los otros individuos de este sistema se mueven a partir de este cambio (se acercan a la figura con menos peso) haciendo que esta zona de la balanza vuelva al equilibrio anterior (homeostasis).


“El síntoma es el medio de lenguaje que tiene cada familia en particular para comunicar a través del cuerpo de uno o varios de sus miembros una problemática en la dinámica familiar”.


Realizado por:
Ángela María López
Angie Lizeth Gómez
Johana Villarreal Valencia
Valentina Montoya Giraldo


Análisis realizado a partir de las lecturas "El dolor de cabeza de la familia" & "Cuestionamiento del síntoma".

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